viernes, 26 de agosto de 2016

Relación entre la escuela, familia y comunidad.



La escuela 

    Es a aquella institución que se dedica al proceso de enseñanza y aprendizaje entre alumnos y docente. La escuela es una de las instituciones más importantes en la vida de una persona, quizás también una de las primordiales luego de la familia ya que en la actualidad el niño o niña se integra a ella desde sus años tempranos para finalizarla normalmente cerca de su adultez.

La familia 
    
    Es el principal pilar de la sociedad. Es el lugar donde los miembros nacen, aprenden, se educan y desarrollan. Debe ser refugio, orgullo y alegría de todos sus miembros. La familia es el lugar insustituible para formar al hombre-mujer completo, para configurar y desarrollar la individualidad y originalidad del ser humano.

La comunidad

   Se refiere a un conjunto, una asociación o un grupo de individuos, que comparten elementos , interese, propiedades u objetivos  en común, por ejemplo, el idioma, las costumbres, la visión del mundo, los valores, las creencias, la ubicación geográfica, el trabajo de los estudios, el estatus social, los roles, la edad, los problemas y/o los intereses.


     La familia, la escuela y la sociedad conforman tres anillos de formación de cada persona. La familia, los docentes y la comunidad participan activamente en la vida del niño y el entorno en el cual se encuentran, juegan un papel fundamental en su desarrollo físico emocional, social, de lenguaje, cognitivo y moral. El afecto, los valores y el aprecio brindado por los adultos, así como la transmisión de sentimientos positivos de confianza, generaran en los niños y niñas la autoestima necesaria para el afianzamiento de su personalidad y constituirán un elemento esencial e imprescindible para una adecuada formación integral.

    Los niños están dotados con un potencial de desarrollo que les permitirá avanzar etapas sucesivas a través de las cuales se irán produciendo los cambios que los conducirán hasta la adolescencia y la adultez. Razón por la cual todas las actividades que se les propicie en los diferentes espacios de interacción en los que se desenvuelven, experiencias que le permitan integrarse progresivamente como miembros de una familia, de una escuela, de una colectividad. Por lo cual es preciso brindarles una atención integral que promueva el desarrollo en su máximo potencial.  

     El hogar es el ámbito de desarrollo por excelencia, luego la calle, la cuadra, la manzana, el barrio o la urbanización, los alrededores de la vivienda del niño o la niña y su comunidad comienzan a ser espacios de socialización, en los cuales se encuentra con otras personas, adultos, otros niños y niñas con quienes aprenden valores, tradicionales, lenguaje y códigos base de su desarrollo humano y que estarán de manifiesto toda su vida.

   De la coordinación y armonía entre familia y escuela va a depender el desarrollo de personalidades sanas y equilibradas, cuya conducta influirá en posteriores interacciones sociales y convivencia en grupo, que crearán un nuevo estilo de vida.

    La escuela se sitúa en el segundo espacio, de vital importancia, en la vida de los niños y niñas. Entre sus objetivos se encuentra: fomentar la participación, cooperación y colaboración entre los alumnos. En consecuencia, la puesta en práctica de los valores comunitarios y democráticos que se proponen en la familia y la escuela, formarían parte de las experiencias y vivencias de los alumnos, desde los dos ámbitos en los que interactúan cada día, configurando su identidad y el concepto que de sí mismo van adquiriendo.


Realizado por:
Aguirre Esther
Calderón Keyla
López Carolina
Zavala Gersemalith

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